Resumen : |
La concesión de aguas es una manera para garantizar la conservación del recurso hídrico, así como su distribución equitativa. Las autoridades ambientales regulan mediante este permiso el uso y la cantidad de agua de una fuente abastecedora, para que el agua pueda ser utilizada por todos los usuarios que la necesiten sin afectar su flujo y comportamiento natural. El agua es un bien público, administrado por el Estado. Por esto, en ningún momento el agua pasa a ser propiedad de una persona cuando es otorgada una concesión, pues su fin es aprovecharla, regulando su uso y ayudando a su conservación. |