Resumen : |
Después de la exitosa adopción de la inseminación artificial (IA), como método reproductivo e instrumento de mejora animal por la industria ganadera mundial, prácticamente han transcurrido 50 años sin que se haya producido una revolución tecnológica de similar potencial.
El logro tecnológico que constituye el poder cosechar ovocitos directamente de los ovarios de las hembras, madurarlos en laboratorio, capacitar espermatozoides en laboratorio y controlar el proceso de fertilización y de desarrollo inicial de los embriones resultantes, ha abierto un enorme campo de posibilidades para la construcción de ganaderías más eficientes en el futuro. |