Resumen : |
El nitrógeno consumido en exceso de los requerimientos de la vaca y excretado en las heces y orina contribuye a la contaminación atmosférica. Es posible contener estas pérdidas reduciendo la ingestión de nitrógeno, especialmente en forma de proteína degradable sin afectar ni la producción de leche ni la proteína de la leche. En el futuro, esto podría marcar las estrategias de mitigación de la excreción de nitrógeno en los rumientes. |