Resumen : |
Es interesante que las vacas lecheras también tienen grasa abdominal y esa grasa tiene un papel importante en todas las funciones corporales, incluyendo la producción de leche. El problema se agrava cuando, de forma similar a lo que sucede en los humanos, se acumula un exceso de grasa debido a prácticas inadecuadas de manejo como una nutrición incorrecta, un ambiente en condiciones de estrés y deficiencias en el confort de las vacas. En esos casos, la grasa abdominal puede pasar de ser un componente bueno para el funcionamiento del cuerpo, a ser un elemento nocivo debido a su movilización excesiva, generando una serie de eventos y enfermedades indeseables, incluyendo cetosis, hígado graso y el temible desplazamiento de abomaso (DA). |