Resumen : |
A menudo, consideramos a los sistemas de ordeño automático (SOM) como una tecnología nueva, que reduce la mano de obra para ordeñar vacas. Sin embargo, debido a que todo es automático, podríamos estar olvidando la importancia de evaluar su funcionamiento. Frecuentemente, la automatización es malentendida porque creemos que todo, desde flujo de leche hasta estabilidad de vacío, es siempre monitoreado y que los reportes del equipo se generan como datos en tiempo real. Sin embargo, en nuestra experiencia, una mayor automatización, requiere monitorear con mayor frecuencia el funcionamiento del equipo de ordeño, para disminuir los casos de mastitis inducida debido al ordeño mecánico. |