Resumen : |
Cuando pensamos en el campo, a menudo se nos viene a la mente la imagen de un hombre detrás de un tractor. Sin embargo, esta visión es cada vez más obsoleta. Las mujeres, desde siempre, hemos sido actores fundamentales en la producción de alimentos y la gestión de los recursos naturales. Nuestro papel, a menudo invisibilizado, es crucial para garantizar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad de nuestros sistemas agroalimentarios. La designación del 2026 como el Año Internacional de las Mujeres Agrarias por parte de las Naciones Unidas (impulsado por EEUUA) es un reconocimiento explícito a esta realidad. No obstante, de acuerdo con datos de la ONU, 39% de la mano de obra agrícola mundial es femenina y, a pesar de ello, las mujeres sufren discriminación y enfrentan más obstáculos que los hombres. Los problemas más graves son en la propiedad de la tierra y el ganado, acceso a servicios financieros, empleos seguros y bien remunerados, igualdad salarial y mucho más. |