Resumen : |
Últimamente, me parece que nos hemos tenido que disculpar demasiado por nuestras vacas lecheras. La "amenaza" ambiental hacia la madre tierra, ocasionada por los gases que emiten las vacas, ha generado incluso impuestos en algunos países europeos. En lugar de lamentarnos de que las vacas tengan un rumen, me gustaría considerar cuánto ha mejorado la sustentabilidad de la producción lechera en el último medio siglo, gracias a nuestros esfuerzos de selección genética, en conjunto con otros cambios en la industria y el ambiente. |