Resumen : |
Una década después aún está vívido el panorama de lo que ocurrió en e Reino Unido y es deprimente: montañas de ganado sacrificado que eventualmente alcanzó cifras de millones de animales siendo preparados para su incineración y así ayudar a detener la diseminación del brote de fiebre aftosa que ocurrió en 2001. |