Resumen : |
2018 no fue una año fácil para el sector lechero. Las altas importaciones de la industria y en consecuencia, el crecimiento de los inventarios de las procesadoras del país, que por el precio internacional no fueron competitivas en el mercado nacional, pusieron en aprieto a las empresas nacionales y, obviamente, a muchos campesinos que sustentan su economía en la producción de leche. Para 2019 el panorama, si bien no se compara con el del año anterior, no se despeja totalmente. La incertidumbre del precio internacional, la velocidad del consumo de los contingentes de importación y el clima, serán temas clave que impactarán de manera directa la producción de leche. |