Resumen : |
En los últimos años se han incrementado los problemas de salud relacionados con el consumo de leche bovina y asociados a alergias a su proteína o intolerancias a la lactosa. Debido a ello, ha aumentado el consumo de leche de otras especies, leches bajas o sin lactosa y bebidas vegetales. No obstante, últimamente se han estudiado posibles implicaciones de la composición de la fracción proteica de la beta-caseína (β-CN) en la manifestación de intolerancias o problemas asociados a su digestión. La denominación de leche A2 proviene del genotipo de la β-CN, denominándose leche A2 a la que está formada por β-CN A2A2. La β-CN representa aproximadamente el 30% de la proteína total de la leche. En la leche bovina, debido a mutaciones, se han descrito 13 variantes genéticas, siendo la variante A1 y A2 las más comunes. |